Investigadores estadounidenses analizaron miles de muestras de minerales de roca y llegaron a una conclusión acerca de cuándo se formaron la tierra y las cuencas hidrográficas de escala moderna.

El trabajo fue publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters. La ciencia sabe que algunas partes de los continentes actuales se formaron en un pasado distante, mientras que otras partes son más jóvenes. Sin embargo, los datos sobre la velocidad con la que se formó la tierra, hasta ahora, no se conocían con certeza. Los científicos de la Universidad de Pensilvania (EE. UU.) Creen que están cerca de responder a esta pregunta.
Para ello, analizaron alrededor de 7.700 muestras de rocas diferentes y aplicaron un análisis estadístico único de la edad de cristalización del circón, un mineral relacionado con los silicatos de las islas. Se distingue por una datación confiable y a menudo se encuentra en rocas sedimentarias.
Este mineral es químicamente estable, por lo que se suele utilizar para reconstruir el pasado geológico de la Tierra y se le denomina "cápsula del tiempo". Por ejemplo, en Australia Occidental a principios de la década de 2000, los científicos descubrieron cristales de circón que datan de hace más de cuatro mil millones de años, lo que convierte a estas muestras en el material más antiguo del planeta.
Como resultado de cientos de miles de análisis de circón, especialistas de los Estados Unidos pudieron establecer que la emergencia masiva de continentes comenzó al final del Mesoarqueano (desde hace 3, 2 a 2, 8 mil millones de años) y continuó a lo largo de todo el neoarqueano (de 2, 8 a 2, 5 mil millones de años atrás). Por lo tanto, los científicos han determinado que la tierra comenzó a elevarse por encima de los océanos hace unos tres mil millones de años.
Aún no han determinado el área total de estos continentes, pero se ha establecido la escala de la cuenca moderna, como creen los investigadores. Presumiblemente, el tamaño de las cuencas hidrográficas actuales se formó hace 2, 7 mil millones de años. El conocimiento de esto, creen los geofísicos, es importante, ya que ayuda a comprender mucho sobre la formación de la Tierra y el origen de la vida en ella, y en el futuro, los mismos procesos en otros planetas.